En un campo a las afueras de la ciudad se decía que a la tardecita había un árbol que se llenaba de parajaros hermosos de distintas clases y colores.
Un día el dueño del campo decidió cazar alguno de esos pajaros entonces cuando empezó a caer el sol salio rumbo al lugar que estaba el árbol, al llegar ahí vio que el árbol estaba un poco viejo pero igual iba a cazar a los pajaros.
Se sentó en una piedra a esperar que ellos llegaran al árbol y cuando las ramas se poblaron de pajaros sonó un disparo y el árbol cayó pesadamente
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